…Nada que celebrar
Decimos nada que celebrar no sólo porque en esta fecha conmemoramos un hecho sangriento y cruel: el asesinato de 129 mujeres trabajadoras en una fábrica. También porque después de tantos años, las mujeres tenemos que seguir saliendo a la calle para luchar por derechos que los hombres tienen naturalizados desde que existen. Si somos maltratadas, violadas o asesinadas, aún debemos soportar las increpancias de los medios de comunicación o los comentarios de una buena parte de la sociedad, que no se cuestionan porque un hombre (o varios) se sienten con el derecho sobre el cuerpo y la vida de una mujer, pero sí se preguntan por qué salimos con una pollera corta, por qué tomamos alcohol, por qué viajamos solas…
Reconocemos los avances que se han logrado en los últimos años, pero también sabemos que muchísimos de ellos han quedado en los párrafos escritos de una normativa. La igualdad efectiva, la no discriminación, una vida sin violencias de ningún tipo, sigue siendo una realidad lejana para miles de mujeres a lo largo y ancho de nuestro país. Mientras sigamos pensando que los varones son más fuertes y necesitan más espacio para jugar en el jardín y las nenas son más tranquilas y prolijas; mientras le permitamos a nuestro hijo conducir un auto o salir al boliche desde temprana edad pero a nuestra hija la llenamos de miedos y límites, mientras otras personas o instituciones decidan qué debemos hacer con nuestros cuerpos, mientras las publicidades que vemos cada un minuto en la tele nos digan que las mujeres debemos resolver los problemas de nuestrxs hijxs y de la limpieza de la casa, pero si estamos complicadas un superhombre vendrá a salvarnos la vida, mientras los hombres ocupen muchísimos más espacios de decisiones en cada lugar de trabajo, mientras sigan existiendo diferentes remuneraciones para la misma tarea, mientras naturalicemos cada una de estas cosas y muchas más, seguiremos criando hombres machistas con la creencia de que tienen poder sobre nuestras vidas.
Este 8 de marzo miles de personas se encontrarán en diferentes plazas del país, para visibilizar una lucha que nos atraviesa a todes, pero que a las mujeres nos duele en cada rincón de nuestro cuerpo. Porque nos están golpeando, nos están violando, nos están matando. Y cuando lo hacen, nos matan un poquito a todas…
8 DE MARZO DE 2016: NI FLORES NI BOMBONES, IGUALDAD EFECTIVA Y VIDAS SIN VIOLENCIAS!
Mariana Arregui
Concejala PS Viedma