¿La República perdida?

No hay forma de construir una República sólida, justa, igualitaria y democrática, cuando la violencia se manifiesta en todas sus dimensiones.

A partir del retorno de la democracia, nuestro país, sometido primero por la crisis económica y social, y luego a partir de las tensiones generadas por el juicio a las Juntas Militares que promovió el gobierno del Presidente Alfonsín, a poco de conmemorarse un nuevo aniversario del último golpe de Estado, el Nunca Más se marcó en la memoria de todo un pueblo, para quedarse, muy a pesar de las leyes de “Punto Final y Obediencia Debida”.

Con la nueva década y un gobierno que estafó la confianza de su electorado, el neoliberalismo llegó para quedarse. 

Con el extractivismo como modelo de producción, tanto agropecuario como minero, la superexplotación de la naturaleza y la corrupción, fue el precio que pagó la sociedad por “la modernidad”, el quiebre de las instituciones, la entrega del patrimonio nacional y una ingente cantidad de trabajadores que pasaron a quedarse sin trabajo. La década de 1990 marcó a fuego el individualismo y el desprecio a la clase trabajadora en todas sus expresiones. En el maltrato a jubiladas y jubilados, -Norma Pla su cara más visible-, más el inicio del expolio ecológico en todo el territorio nacional, podemos concluir en la década menemista como síntesis de una época.

Lo que siguió hasta nuestros días, un sin fin de innumerables crisis económicas, y una estabilidad marcada por una creciente división social y política, donde en todos y cada uno de los gobiernos se mantuvo el modelo de producción ecocida instalado con fuerza en la década de 1990, como continuidad de las políticas que el gobierno de facto no logró desarrollar.

La agresión recibida por el Presidente Alberto Fernández en Lago Puelo, que desde el Partido Socialista repudiamos, sumado a los incendios recientes en la comarca andina de Chubut, y antes de El Bolsón, provincia de Río Negro, no se pueden analizar sin el proceso de degradación de la estructura social y económica gestada en las últimas décadas, por no ir más atrás en el tiempo, y fugazmente mencionadas en el presente documento.

Expresiones de odio como las manifestadas por el ex Senador Pichetto al hablar de “terrorismo indigenista”, sumada a la de dirigentes políticos que en el rol de jueces y fiscales, acusan a organizaciones de pueblos originarios de los incendios ocurridos en Chubut, luego replicadas a través de medios nacionales, logrando una gran masividad, no hacen más que alentar la violencia y fragmentación social por demás creciente. 

Con sólo consultar a la población de Chubut, nos encontraremos con que las sospechas de los incendios recaen sobre las mineras, los negocios inmobiliarios y la dirigencia política de aquella provincia.

En este marco surge una gran preocupación. La Ley 26.734 sancionada en junio de 2007 y modificada en diciembre de 2011, conocida como Ley Antiterrorista, finalmente podría ser de gran utilidad en un contexto internacional de escasez de minerales y energía fósil y negocios inmobiliarios, donde se criminaliza a organizaciones sociales, de pueblos originarios, trabajadores y ambientalistas.

Como consecuencia de lo anteriormente mencionado, es imperativo que el Presidente Alberto Fernández derogue la Ley Antiterrorista.

Vale recordar que en 2013, en conjunto con otras fuerzas, desde el Partido Socialista hemos exigido a través de la entonces Senadora Nacional Magdalena Odarda, la derogación de esta Ley antidemocrática, así catalogada por el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Desde el Partido Socialista rionegrino convocamos a la dirigencia política, medios de comunicación y organizaciones sociales, a repudiar los discursos de odio, que en la historia reciente de la humanidad nos condujo a grandes etnocidios y genocidos.

Aceptar la diferencia, la diversidad cultural y étnica, no sólo nos enriquece como humanidad, también nos posiciona frente a quienes nos pretenden divididos.

Analía Abuin
Secretaria General y de Organización
Partido Socialista de Río Negro
Damián Javier Lazota
Presidente

Partido Socialista de Río Negro

Secretaría de Comunicación
Partido Socialista de Río Negro