A la juventud del movimiento nacional reformista

“La juventud vive en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo de contaminarse. No se equivoca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace rito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguro de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de alma, los creadores de verdad, de belleza y de bien.” Manifiesto Liminar – Fragmento – Córdoba – 1918

A las compañeras y compañeros del MNR:

Con todo mi respeto y el enorme orgullo de haber sido militante del MNR –por más años de los que me hubiera gustado por culpa de la noche oscura dictatorial que nos tocó vivir-, quiero aprovechar la ocasión de vuestro importante encuentro nacional para hacerles llegar mis saludos y compartir algunas ideas y preocupaciones del tiempo que nos toca vivir. Lo hago en un momento en el cual se dan una serie de circunstancias que hicieron nacer en mí la imperiosa necesidad de comunicarme con mis raíces militantes varias generaciones después.
El MNR es producto de la fusión de dos tradiciones: las luchas obreras y socialistas de fines del siglo XIX y el grito libertario estudiantil de 1918.

Se consolida en los primeros años de la década del 60 del siglo XX y a partir de allí:

  1. Dio batalla contra el desarrollismo de Frondizi-Frigerio que significó para nuestro país la fusión de la oligarquía terrateniente con las empresas multinacionales -de EE.UU. principalmente-, que dieron una nueva forma al modelo dependiente que continúa hasta nuestros días, con variantes, pero con la misma esencia, similares protagonistas y cada vez con mayores efectos nefastos para nuestro pueblo.
  2. Dio batalla contra el intento de someter a las Universidades Nacionales al cientificismo impulsado por el imperio e implementado por el desarrollismo primero y la dictadura de 1966 después.
  3. Fue ampliando su acción hacia los sectores del trabajo y profesionales dando nacimiento al MAPA (Movimiento de Acción Popular Argentina) y, desde ahí dio batalla contra la dictadura y afrontó su represión con la convicción de que lo mejor para nuestro pueblo siempre es vivir en democracia. Por ello rechazó las prácticas foquistas y el uso de la violencia como método político convocando a la juventud a participar activamente en las luchas junto a la sociedad, acompañando experiencias y aprendiendo de ellas, lo que se sintetizó en la consigna “política de masas, las sectas a su casa”. Consecuentemente, al seno del movimiento estudiantil combatió el sectarismo llegando a conducir la FUA por dos periodos (1972, 1973) como parte de una alianza reformista con la Franja Morada, que luego se definiría como brazo universitario del radicalismo.
  4. A la salida de la dictadura y durante el corto y agitado período democrático de 1973 al 76 coronó su primer gran avance cualitativo conformando el Partido Socialista Popular junto a una de las ramas del socialismo dividido en 1958, el Partido Socialista Argentino y las agrupaciones socialistas militancia popular y grupo evolución.
  5. Ya como rama estudiantil del PSP fue declarada disuelta y sufrió las persecuciones y la represión de la dictadura de 1976. En esas condiciones adversas adecuó su actividad y generó nuevas formas de participación estudiantil para rescatar a la juventud del “no te metas” que la misma implantó a sangre y fuego. Una cuidadosa y paciente acumulación militante permitió pasar a la etapa de organizar la resistencia a la enseñanza arancelada y las restricciones al ingreso universitario.
  6. En los primeros años de la democracia recuperada en 1983 dio la batalla cultural contra el individualismo y por el cambio de los planes de estudio heredados de la dictadura. Promovió la participación estudiantil en los centros de estudiantes, al punto que las primeras elecciones fueron en las facultades y universidades donde el MNR tenía mayor desarrollo y fue protagonista fundamental en la normalización de las Universidades autónomas diseñando estatutos democráticos y ampliando la participación de estudiantes, docentes y graduados a la de no docentes también.
  7. En la ciudad de Rosario fue la base de sustentación de las primeras etapas del gobierno socialista, que entusiasmaron a propios y extraños con su fuerte contenido social y su inserción territorial generando el mejor sistema de salud pública, la apertura de la costa del río y otros espacios al uso público, obras de comunicación y de infraestructura urbana y la descentralización y participación ciudadana.
  8. Fue y es parte insustituible en la construcción de la juventud socialista logrando su inserción en los espacios internacionales al ser aceptados en los años 80, en un rápido y laborioso proceso, como miembro pleno de la IUSY, con un fuerte protagonismo hasta nuestros días.
  9. Fue y es semillero de legisladores/as de nivel municipal, provincial y nacional defensores de los intereses populares a lo largo y lo ancho de nuestra geografía y también fue protagonista de la fusión del viejo tronco socialista en el maravilloso proceso que llevó a la unidad socialista en el año 2002.

Esta síntesis -sin dudas incompleta- de la historia lejana y reciente del MNR puede ser más o menos valorada e incluso olvidada. Pero si la valoramos, la estudiamos y enriquecemos descubriremos -como lo estoy haciendo yo al escribir estas líneas-, que es un formidable capital acumulado para afrontar el hoy y diseñar el futuro, con las particularidades de los nuevos tiempos, pero con las mismas convicciones, ética y entrega de ayer.

Nuestro querido y centenario Partido Socialista, al que en un momento de su historia el MNR contribuyó a rescatar de una lenta agonía, se encuentra hoy en un una situación muy complicada. Las complejidades del sistema político argentino, la enorme brecha entre ricos y pobres que generan nuevas realidades culturales y un conjunto de decisiones y acciones equivocadas de los últimos tiempos han arrojado magros resultados electorales y, lo que es más grave aún, ponen al descubierto un peligroso desconcierto ideológico.

Por ello resulta imperativo que el MNR, como parte activa de la juventud socialista, interpele al Partido Socialista una vez más. Así como se propuso y logró rescatar a una parte del socialismo argentino agonizante en los años 70, nuevamente la historia llama a la conciencia y vigor de su militancia para contribuir a rescatar al actual socialismo de su letargo, su desconcierto ideológico y su peligroso acercamiento a los métodos políticos que hemos criticado toda la vida.

Juan José Tealdi, “Tatu” (*)

Viedma, Río Negro. Noviembre de 2016.

(*) Co fundador de la agrupación AREI (1972) y a través de ella Presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UNR (1974).- Co fundador de la agrupación “15 de junio” en dictadura.- Integrante de la FUR y la Junta Representativa de la FUA en dictadura.- Brigadista de la Federación Internacional de Estudiantes en la campaña de alfabetización de Nicaragua (1980).- Responsable nacional del MNR y de la Juventud Socialista en los últimos años de la dictadura e inicios democráticos.- Co fundador del PSP –actual PS- de la provincia de Río Negro.- Concejal de Viedma (1995-2003).-