Cipolletti, entre el «mito privatista» y la ineptitud

El mandato de “Berni” Neustadt y “Marianito” Grondona sobre la necesidad de achicar el estado y ceder la cosa pública a la “patria contratista” hoy retoña en Cipolletti de la mano de Cambiemos. El empresario Tortoriello y su “delfín” Diego Vázquez quieren volver a privatizar la recolección de la basura. Esto, lisa y llanamente, es reconocer que la actual gestión es incapaz de hacer eficiente el servicio o, lo que es peor, quieren darle la oportunidad a algún empresario amigo que haga negocio con el erario público y la basura.

Para ser breve sólo voy a comentar que si la basura es un “negocio” es lo mismo que decir que la “enfermedad” es un negocio. En salud se trata que las personas no se enfermen con prevención y calidad de vida. Con la basura sucede lo mismo, la ecología insiste que no debe haber desperdicios, por eso lo de “basura cero”.

Por otro lado hay que desmitificar que es más conveniente privatizar un servicio público por la sencilla razón de que la esencia de la empresa privada es la rentabilidad y esa rentabilidad, en un servicio público tercerizado, la termina pagando, siempre, el contribuyente.

Por el contrario, en una empresa “pública” o “cooperativa” se diera un beneficio o excedente, éste no va al bolsillo de un particular sino que se reinvierte en la misma empresa. Es decir, vuelve al contribuyente, a su propietario. Por eso siempre es “más barato” lo público si se maneja eficaz y eficientemente. Pero, claro, para eso es necesario conocer, saber y tener vocación por la cosa pública, cosas que en Cipolletti parecen brillar por su ausencia.

Pablo Andrés Mastroberti
Secretario de Formación Política
Partido Socialista de Río Negro

Secretaría de Comunicación
Partido Socialista de Río Negro