Este 8 de marzo nos encuentra unidas, movilizadas y dando el debate político para la construcción de una agenda de las mujeres que refleje la realidad que atravesamos en Argentina y en el mundo.

El contexto de pandemia no hizo más que acrecentar, profundizar y poner en escena algo que venimos diciendo e intentando visibilizar hace tiempo: somos las mujeres el motor que dinamiza la economía, la producción y más que nunca, quienes sostenemos y garantizamos las tareas de cuidados.

Por eso, desde la gran red que constituimos las Mujeres Socialistas de Argentina, con representación en todo el territorio, organizadas y en permanente acción, decimos:

Que es urgente dar el debate público para discutir los cuidados, el trabajo no registrado, la precarización laboral de trabajadoras esenciales (en las áreas de la salud, educación, tareas agrarias, trabajadoras de casas particulares).

Somos las mujeres el sostén fundamental de la economía, sin embargo en Argentina ganamos un 29 % menos que los varones. Una brecha de desigualdad que no logra achicarse y que en estos últimos años, se agravó con los roles que asumimos las mujeres en pandemia (a cargo de teletrabajo, cuidado de hijes y personas adultas mayores, tareas del hogar)

4 de cada 10 mujeres ocupadas se insertan en trabajos relacionados con tareas del hogar y de cuidados.

El 75,7 % de las tareas de trabajo doméstico y tareas de cuidados no remunerados son realizados por mujeres. Esto representa 96 millones de horas diarias de trabajo gratuito.

El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado constituye hoy el sector invisible que sostiene la economía de nuestro país. El aporte al PBI es del 15, 9%. En pandemia ascendió al 21.5%

Podemos afirmar que las tareas de cuidado aportan más al PBI que la industria y el comercio, siendo en el presente la principal actividad económica en la Argentina.

Es urgente dignificar, reconocer y ampliar derechos a trabajadoras de casas particulares y fortalecer el empleo registrado ya que hoy el 89% de ellas son trabajadoras precarizadas no registradas.

El servicio doméstico remunerado es la principal ocupación de las mujeres en Argentina y representa el 16,5% del total de empleo de las mujeres ocupadas. De las 877.583 personas que se dedican al trabajo doméstico en Argentina, el 96,5% son mujeres.

La brecha de ingresos totales entre varones y mujeres es del 29 %, mientras que para las trabajadoras informales supera el 35, 6%

Durante la pandemia alrededor del 13% de mujeres jóvenes entre 13 y 16 años abandonaron la escuela para insertarse en el mercado informal de trabajo y cubrir tareas de cuidado en sus hogares. Es imperioso restablecer los vínculos con el sistema educativo, garantizar el derecho a la educación formal (obligatoria por ley) y generar los espacios adecuados para acompañar a quienes necesitan .

Por tanto insistimos en la relevancia de contar con una Ley de Sistema Nacional Integral y Federal de Cuidados   

Que se generen normativas para regular el trabajo informal y proveer de herramientas de capacitación y de los recursos económicos adecuados a cientos de trabajadoras informales y emprendedoras, que son hoy sostén de sus hogares. Que se garantice además el trabajo a mujeres embarazadas. Los programas y planes sociales son una ayuda importante, pero necesitamos políticas públicas y presupuestos acordes que atiendan verdaderamente estas demandas y necesidades.

Queremos profundizar también la discusión en torno al rol de las mujeres respecto a su participación en la vida institucional y política. No alcanza con que exista una ley de paridad nacional y que esto se haya replicado en las provincias. Debemos seguir luchando, al interior de nuestra propia organización partidaria y en todos los espacios de la sociedad, por el rol que merecemos en la discusión, toma de decisiones y protagonismo activo. Muchas veces las tareas de cuidado debilitan o dificultan la participación de las mujeres en política por el tiempo escaso que puede destinarse a esta actividad. Queremos que las mujeres tengan garantizado el derecho a participar, involucrarse y ser elegidas en cargos ejecutivos, legislativos y de representación institucional.

Como sostenemos con plena convicción: necesitamos muchas más mujeres para lograr una democracia paritaria que posibilite avanzar en la construcción de una sociedad libre de violencias y a la vanguardia en conquistas sociales y derechos. Que pongan en la agenda pública y en la agenda política la agenda de las mujeres las tareas de cuidados y el protagonismo de las mujeres en los roles de decisión, en la ciencia, en la política.

Una vez más, este 8 de marzo, nos organizamos para que se escuche nuestra voz. Reafirmamos nuestro compromiso de militar y trabajar activamente para promover el reconocimiento y pleno goce y ejercicio de los derechos laborales, sociales, culturales, civiles, políticos y económicos de las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres, por el pleno res­pe­to y eje­cu­ción de los de­re­chos hu­ma­nos de la mu­jer.

Que sea un día de acción, de reflexión y de lucha.

Fuente: Partido Socialista