Día Internacional de lxs Trabajadores
En los inicios de la aventura humana, las personas convivían en el “Comunismo Primitivo”. Compartían las tareas para subsistir y reproducir la especie humana y, como no había excedentes de producción, nadie tenía la posibilidad de apropiarse de algo por encima de las demás personas. Era una etapa de igualdad. Todas las personas que integraban un grupo social tenían similares derechos, obligaciones, voz y voto.
El desarrollo tecnológico fue generando, cada vez con mayor velocidad, más excedentes de producción que crecieron exponencialmente al instalarse a escala mundial el sistema capitalista. Paralelamente a este desarrollo comenzó la puja por apropiarse de esos excedentes, lo que fue construyendo las desigualdades sociales cuya máxima expresión sufrimos hoy, en pleno auge del neoliberalismo: Hoy como nunca, un escaso número de personas detenta más riqueza que el resto de la humanidad. Impera la desigualdad que implica grandes injusticias regionales y sociales y pone en grave riesgo la supervivencia de la vida en el planeta.
Este camino hacia la actual desigualdad no fue lineal. Tuvo, en todas sus etapas, resistencias más o menos conscientes, más o menos organizadas, más o menos reprimidas por los amos del momento. Podemos afirmar que la batalla por la igualdad con mayor repercusión a escala mundial es la que comenzó a dar el proletariado – hijo de la industria capitalista de gran escala- desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. Por ello, el 1º de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los «Mártires de Chicago», sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por realizar un reclamo laboral: nada más ni nada menos que 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de esparcimiento.
Desde aquellos años a nuestros días la tecnología siguió beneficiando a la humanidad con grandes descubrimientos en materia de salud, de confort y calidad de vida para el conjunto social. Pero paradójicamente también perfeccionó los métodos de concentración del poder y la riqueza.
El dominio ideológico, que siempre estuvo en la base de todo sistema de dominación, tiene hoy escala mundial y ha penetrado a través de los medios de comunicación, de las redes sociales, de las diversas organizaciones que generan el pensamiento único, explotando debilidades y creencias. En síntesis, a través de sus diversas formas viene ganando la batalla cultural.
Hoy vivimos en una sociedad donde esta misma tecnología que nos da mayores niveles de confort va destruyendo el trabajo en la forma tradicional del sistema capitalista. Aquel momento que generó el movimiento obrero que democratizó la sociedad y logró aquellas conquistas buscadas en 1886, y muchas más, es irrepetible porque no existen más las condiciones de producción y distribución de riqueza de hace un siglo y medio.
La igualdad extraviada en los inicios de la humanidad, reconstruida por partes a lo largo de la historia y nuevamente perdida, una y otra vez, debe reconstruirse con nuevas ideas adaptadas al mundo complejo de hoy. Hay que entender esta complejidad y actuar para dar vuelta esta derrota cultural para que la sociedad logre un nuevo y superior nivel de igualdad social, donde recuperemos la convivencia que disfrutaba aquella ideal sociedad primitiva compartiendo y poniendo las conquistas tecnológicas al servicio del conjunto social y de la protección del planeta.
En nuestro país hemos pasado por maravillosas etapas de conquistas sociales y vivimos hoy una de las etapas más regresivas de la historia. No hay atajos, no hay candidaturas propias o ajenas salvadoras. El camino es el de siempre: Trabajar en el seno de la sociedad para empoderarla con participación para que ella misma sea protagonista de una nueva etapa de ascenso social.
Este es el gran desafío que quienes abrazamos los ideales socialistas debemos poner en práctica hoy y es también el mejor homenaje a los millones de víctimas en la lucha por la igualdad, representados el día de hoy en los mártires de Chicago.
Juan José Tealdi
Coordinador de la Corriente Nacional Igualdad y Participación
Partido Socialista
Secretaría de Comunicación
Partido Socialista Río Negro