La triple W, una expresión inconstitucional

Una nueva candidatura a Gobernador o a vice Gobernador del dos veces votado para uno y otro cargo de manera consecutiva, el ciudadano Alberto Weretilneck, no solo es anticonstitucional, sino que va en contra del avance social de la historia.

Nuestro país decide caminar en libertad a principios del siglo XIX y lo hizo adoptando tempranamente el sistema republicano frente al monárquico que nos gobernaba desde España por aquellos años. Luego de un período de dominio oligárquico y fuerte represión a los pueblos originarios y a la naciente clase trabajadora, avanzó hacia la democracia a principios del siglo XX, ya consolidado el sistema capitalista en este suelo. Este cambio en la forma de producción y distribución de la riqueza generó la clase trabajadora y las capas medias que dieron sus batallas por participar en la discusión de los asuntos de Estado, en la forma de regular la producción y el reparto de la riqueza. Así nuestra sociedad parió al radicalismo, al socialismo y más adelante al justicialismo como partidos defensores de intereses populares. La clase propietaria defendió sus intereses a través de los golpes de Estado o penetrando a los partidos populares ya que hasta el surgimiento del PRO nunca había logrado llegar al poder por elecciones libres con un partido propio.

El deterioro y pérdida de rumbo de los partidos populares es una de las causales del éxito del primer partido abiertamente manejado por ricos, contradictoriamente votado por sectores sociales de menores recursos. Pero hay otro signo de retroceso democrático que viene en este combo negativo: la tendencia a votar personas en lugar de partidos representativos de una u otra clase social.

En nuestra provincia, el candidato del Frente para la Victoria es un hombre del Partido Justicialista, la candidata de Cambiemos es una mujer de la Unión Cívica Radical, las candidatas y candidatos de las diversas variantes de la denominada Izquierda son mujeres y hombres de esos partidos. En todos los casos los partidos de pertenencia están claramente caracterizados. De todas y todos sabemos la historia que representan más allá de sus particularidades personales que agregan algún detalle a lo que sus partidos representan. A todas y todos los podemos votar sabiendo más o menos que es lo que harán de llegar al poder.

El actual gobernador es un hombre que pasó por varios partidos y no dudó en formar uno nuevo desde el poder, sumando militancia radical, peronista y de otros grupos menores. Claramente no se puede saber su comportamiento en función del apego a una historia política definida. Es un hombre del poder, y el poder sin partido se concentra y desvirtúa todo proyecto. Lo podemos juzgar por estos casi 8 años de puro pragmatismo en el gobierno, pero su verdadera inclinación ideológica y programática no está para nada clara… ¿o sí?.

Luego de respaldar al candidato del FpV en 2015, siendo parte de ese espacio en Río Negro hoy es el hombre elegido por el presidente Macri para representar sus intereses en la provincia. Respaldó todas sus políticas antipopulares y hoy tiene su premio. Claramente la Casa Rosada trató de evitar que hubiera lista de Cambiemos en la actual elección provincial. De hecho, bajó a su candidato a gobernador. Si hay lista de Cambiemos es por la tozudez y la dignidad residual en el otrora gobernante radicalismo rionegrino.

Los partidos políticos populares, al igual que los sindicatos, son fuerzas democratizantes de toda la sociedad, como lo afirma Noam Chomsky en su reciente obra “Réquiem para el sueño americano”. Podrán pasar por mejores o peores momentos, pero de su vitalidad depende la vitalidad de la democracia en general. El fortalecimiento y democratización de estos espacios va en el sentido del progreso social. Los personalismos que se venden al mejor postor o a los dueños del capital van en el sentido regresivo de la sociedad.

El actual gobernador ha construido eso y es presa de eso. Si él no es candidato su “partido” que solo se explica por, desde y para el poder desaparecería velozmente. No puede aceptar ese fracaso. No puede aceptar que una persona no reemplaza a un conjunto de personas conscientes y organizadas tras un objetivo programático definido. Para seguir siendo debe forzar interpretaciones falsas de la constitución. Su degradación degrada a los demás poderes del Estado que precisamente existen para que cosas como estas no sucedan. Saben que la triple w es solo una expresión que caracteriza la búsqueda de una dirección de internet, pero no la encontrarán en nuestro texto constitucional.

Nos queda apelar a que el Poder Judicial evite caer junto a él en este retroceso hacia formas concentradas del ejercicio del poder y resuelva que lo que dice la Constitución le cabe también a Alberto Weretilneck, como hace 10 años contestó la declaración de certeza que solicitó un ex actor de la política rionegrina que fue dos veces seguidas vice gobernador y no pudo presentarse al mandato siguiente por esa respuesta del STJ.

María Luz Riera
Secretaria General y de Organización
Paolo Etchepareborda
Presidente Partido Socialista de Río Negro

Secretaría de Comunicación
Partido Socialista de Río Negro

Imagen de portada: Archivo